¿Cómo puede costar tan poco proporcionar comida diaria en el colegio?
Nuestra historia
¿Cómo puede costar tan poco proporcionar comida diaria en el colegio?
Descubre cuatro de las fórmulas con las que Mary's Meals mantiene bajos los costes operativos para proporcionar las tan necesarias comidas diarias a niños de comunidades vulnerables en su lugar de educación.
En Mary's Meals, a menudo nos referimos a nosotros mismos como una organización benéfica de bajo coste. Sin embargo, bajo coste no significa baja calidad, y en nuestras programas de alimentación escolar nos esforzamos por conseguir productos de buena calidad con una buena relación calidad-precio, siempre que sea posible a nivel local.
Nuestros valores corporativos principales incluyen el compromiso de administrar correctamente todos los fondos que se nos confían y la creencia en la bondad innata de las personas. Estos son dos de los pilares que sustentan nuestro trabajo diario y, para cumplirlos, nos esforzamos por mantener bajos los costes de administración y de captación de fondos.
Cada decisión que tomamos se basa en el conocimiento de que los generosos donantes nos confían sus recursos, y evaluamos regularmente la eficacia e idoneidad de nuestro trabajo para asegurarnos de que las donaciones se gastan donde más se necesitan. Estas son algunas de las medidas eficaces que adoptamos como organización para mantener nuestros costes de funcionamiento al mínimo y, al mismo tiempo, permitirnos llegar a más de 2,4 millones de niños de 18 países con una comida nutritiva cada día de colegio.
Prácticas eficientes en todos los ámbitos
El coste medio de proporcionar a un niño una comida en su lugar de educación durante todo un curso escolar es de sólo 22 €. Somos claros y transparentes sobre el destino de las donaciones que recibimos, y quienes deciden colaborar con nuestra misión con donaciones puntuales o periódicas pueden estar seguros de que sus donaciones tendrán su efecto en algunas de las comunidades más pobres del mundo. Una de las principales razones por las que podemos ofrecer un servicio tan fiable a los niños a los que servimos es que compramos nuestros ingredientes al por mayor. Las economía a gran escala nos permite adquirir grandes cantidades de alimentos, centralizar la gestión logística y negociar costes favorables para los productos que necesitamos para nuestro programa. Otra de las razones principales nos remite a la bondad innata de las personas.
Los voluntarios son fundamentales para nuestro modelo
Mary's Meals siempre ha sido una organización que depende de la generosidad de los voluntarios. En los países donde nuestras comidas se sirven a los niños mientras aprenden, los voluntarios locales -muchos de los cuales son madres, padres, abuelos o vecinos de los niños que reciben las comidas- se hacen cargo del funcionamiento diario de nuestro programa de alimentación escolar. Salen temprano de sus casas (algunos caminan kilómetros hasta la escuela o centro educativo más cercano) para preparar, cocinar y servir las comidas a los niños. Sólo en África, hay decenas de miles de cocineros voluntarios que ofrecen su tiempo y sus habilidades para llevar esperanza a algunos de los niños más vulnerables que viven en sus comunidades locales y, sin su apoyo y dedicación inquebrantables, nuestro trabajo, que cambia vidas, simplemente no sería factible.
Nuestro movimiento global no deja de crecer, con nuevas personas que se sienten inspiradas para unirse a la familia Mary's Meals y que buscan desempeñar su papel en nuestra labor. Una parte intrínseca de nuestra misión es involucrar al mayor número de personas posible, reconociendo que cada uno de nosotros tiene un papel único que desempeñar en este proyecto, y nuestros colaboradores y voluntarios no dejan de sorprendernos con su energía y creatividad. Algunos ponen a prueba su resistencia y completan retos deportivos para conseguir fondos para nuestra labor, mientras que otros asisten a eventos y reparten folletos de Mary's Meals o crean grupos de voluntarios en su entorno para implicar a sus amigos, familiares y comunidades en general. Incluso contamos con escritores de talento que donan los beneficios de la venta de sus libros a nuestra iniciativa. Otros voluntarios aportan sus habilidades profesionales, que refuerzan nuestra organización de diversas maneras. En toda Europa y Norteamérica tenemos voluntarios que nos ayudan con las redes sociales, las comunicaciones, las finanzas, la informática y mucho más, y el tiempo que nos dedican nos permite crecer como organización al tiempo que maximizamos el bien que podemos hacer con las donaciones que recibimos. No importa el tiempo que tengan libre o las habilidades que puedan compartir, la pasión y el compromiso de todos los voluntarios de nuestro movimiento no tienen precio.
El poder de contar historias
En los comienzos de Mary's Meals, nuestro fundador Magnus MacFarlane-Barrow se dio cuenta muy pronto de que compartir la historia de Mary's Meals encendía la chispa entre la gente y motivaba el interés por nuestra misión (¡hasta el punto de que acabó escribiendo la historia en un libro!) El poder de nuestra historia y la pasión de quienes la comparten con las personas que conocen ha continuado a lo largo de nuestra trayectoria y sigue siendo, a día de hoy, una de las principales vías para lograr ayuda.
El simple hecho de que voluntarios de Mary's Meals vestidos con camisetas azules vistosas cuenten nuestra historia y den a conocer nuestro trabajo en parroquias, colegios, ferias y mercados o en emisoras de radio locales atrae cada día nuevos corazones y mentes a Mary's Meals. Y el crecimiento de las redes sociales nos ha dado muchas oportunidades de compartir nuestra historia a lo largo y ancho sin grandes costes.
Por supuesto, no sólo compartimos nuestra historia, sino también la de los niños a los que atendemos, la de las comunidades con las que colaboramos y la de los voluntarios que desempeñan un papel decisivo en la ejecución de nuestro programa. Estas historias narran los enormes retos a los que a menudo se enfrentan las comunidades, pero también ponen de relieve el espíritu comunitario que vemos cada día, que triunfa sobre la adversidad y garantiza que los niños puedan recibir una comida todos los días lectivos.
Personal con actitud vocacional
Tenemos la convicción de que quienes cobran por trabajar para Mary's Meals nunca deben recibir salarios elevados. Esto se debe a que trabajamos con algunas de las personas más pobres del planeta y dependemos de decenas de miles de voluntarios en todo el mundo.
Contamos con un equipo de personas apasionadas y con talento, con una profunda actitud vocacional hacia nuestra misión y que entienden por qué debemos mantenernos comprometidos con una buena administración de los fondos.